La Tinta bajo la Luna: Entre las oscuridades de la esperanza

Hola mis queridos Lectores bajo la Luna, hace tiempo ya que no nos encontramos en este espacio.

La vida siempre nos lleva entre sus mantos y a veces nos quedamos perdidos en ellos, pero siempre es bueno recordar donde esta nuestra esencia para volver allí y cual fénix renacer...

Últimamente la vida se siente como una tormenta invernal, el viento ruge con tanta fuerza que me es imposible entender su voz, el frío penetra mis huesos adormeciendoles invitando a la renuncia y la soledad vuelve al paisaje árido, inerte.

Cuando caminas entre oscuridades es fácil sucumbir ante la negrura penetrante y volverte una sombra más entre la penumbra.

El miedo nos toma de la mano y con mentiras lisonjeras nos hace caminar más allá de nuestro centro haciéndonos olvidar nuestro motivo de vida, para de pronto darnos cuenta que hemos perdido todo aquello que era verdadero.

Sin embargo, aún en la más profunda oscuridad si nos atrevemos a despojarnos de todo aquello que nos estorba podemos encontrar las respuestas que hemos de buscar y que nos han eludido por tanto tiempo.

Entre destellos el camino de regreso se vislumbra y aquella oscuridad que tanto nos aterraba se vuelve una compañera llena de sabiduría que fortalece cada una de nuestras heridas convirtiéndolas en nidos de luz para así, en verdad existir...

En un instante la oscuridad humilde y pacífica se convierte en un cálido y tímido brillo que va creciendo y tomando fuerza con pequeñas acciones de la vida diaria.

Y como aquel bisonte que atraviesa la tormenta en un paisaje hermoso hemos de habitar en la oscuridad no temiendo de ella, sino de su mano, cual amiga fiel que nos invita a reflexionar y nos ofrece un espacio donde volver cada vez que la necesidad de pertenecer nos requiera.

La esperanza nace en lo profundo de la oscuridad como aquella flama que se niega a morir y revoloteando nos recuerda cada momento donde quisimos desistir y nos levantamos con la carne viva, y el deseo de vivir más vivo aún.

Por ello si hoy me preguntan: ¿Tienes miedo de la oscuridad? Con toda la convicción de la que soy capaz responderia:

"No, bendita oscuridad que me ha dado todo lo que necesitaba y me ha recordado que estoy formada de luz"

Mis queridos Lectores bajo la Luna, deseo que entre sus oscuridades encuentren la luz necesaria para iluminar cada uno de sus días.

Un abrazo

Erika